La lana es uno de los materiales naturales más usados en la confección de ropa para bebés. Debido a su capacidad aislante frente al frío, las prendas de lana mantienen a los peques calentitos en invierno, facilitando la transpirabilidad para regular más fácilmente la temperatura corporal.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las prendas para bebé se suelen ensuciar con mucha frecuencia. Si bien la ropa de algodón resiste muy bien el lavado en la lavadora, las prendas de lana para bebé pueden encoger si no se utilizan los productos y técnicas adecuados.
¿Te ha pasado alguna vez que tu jersey de invierno favorito ha encogido al lavarlo con agua caliente en la lavadora? No permitas que esto ocurra también con la ropa de tu bebé. Vamos a ver cómo lavar lana fácilmente a través de unas prácticas recomendaciones de Norit, ¡el detergente para la ropa de toda la vida!
¿Por qué se estropean las prendas de lana al lavarlas?
La lana es una fibra natural utilizada para la confección de todo tipo de prendas y textiles para el hogar. Esta se obtiene del pelo de las cabras y ovejas, tratado para obtener unas finas hebras que se trabajan y dan lana de diferentes calidades.
La fibra de lana tiene la peculiaridad de que su interior está lleno de canales, haciendo que el tejido sea más esponjoso. En el interior de estos canales queda atrapado el aire, de forma que actúa como un excelente aislante térmico para proteger tanto del frío como del calor.
Sin embargo, a diferencia de otros tejidos sintéticos, la lana es transpirable y expulsa muy bien la humedad al exterior. El problema viene cuando estos canales, debido a una mala manipulación del tejido, pierden elasticidad y se comprimen, produciendo un encogimiento de la prenda.
Es habitual que con el uso, se dé una fricción constante entre las escamas de las fibras, formándose nudos en el interior que son imposibles de recuperar. Para evitar esto, el lavado es clave en el mantenimiento de las prendas de lana, también la utilización de un producto adecuado que mantenga intactos los canales de aire del interior del tejido, y sobre todo evitar las altas temperaturas para que las fibras no pierdan elasticidad.
Cómo lavar la lana correctamente
De manera tradicional, la mejor forma de lavar prendas de lana siempre ha sido a mano, ya que esta técnica permite controlar mejor la temperatura del agua y la presión ejercida sobre las fibras. Por suerte, hoy en día las lavadoras tienen programas especiales para lavar lana que tratan las prendas con el mismo mimo que el lavado a mano.
Debido a que la ropa de bebé se ensucia rápidamente, a los papás no nos da tiempo de llevar al día la limpieza de todas las prendas. Es habitual que se nos acaben acumulando por la falta de oportunidad o de ganas de ponernos a lavar manualmente.
Tanto si eres de los que prefiere el lavado a mano para prendas delicadas, como si te gusta la comodidad de lavar todo a máquina, te contamos cómo lavar prendas de lana paso a paso:
Lavar lana en la lavadora
Asegúrate de que tu lavadora tiene un programa específico para lavar prendas de lana. En caso contrario, es preferible seleccionar un programa para prendas delicadas, siempre con agua fría y siguiendo las indicaciones de lavado de la etiqueta de la prenda:
- Separa las prendas sin mezclar la ropa de bebé de algodón con la lana. Lo más recomendable es lavarlas de una en una. Otra recomendación es dejar el tambor de la lavadora siempre medio lleno para que las prendas no se apretujen.
- Selecciona el programa adecuado para lavar lana, o escoge un programa de lavado corto, sin centrifugado, a una temperatura inferior a 30ºC.
- Añade en el cajetín de la lavadora un detergente especial para lavar lana, y ponla en marcha. Uno de los más recomendados es Norit Delicado Máquina, ideal para lavar lana y ropa de bebé de otros tejidos en la lavadora.
Lavar lana a mano
¿No quieres jugártela a la hora de lavar esas pequeñas prendas delicadas de tu bebé? Mejor hazlo a mano. Si tienes dudas sobre cuál es la mejor técnica, o si la etiqueta de la prenda recomienda no lavarla a máquina, esta es la mejor opción.
Deberás seguir esta misma recomendación si tu lavadora no tiene programas para prendas delicadas o si no se puede programar para lavar con agua fría. Sigue estos pasos para lavar prendas de lana sin dañarlas:
- Revisa la prenda antes de lavar para localizar dónde están las manchas. En caso de que haya alguna mancha difícil, es mejor pretratarla, poniendo unas gotas de detergente sobre las manchas y frotando suavemente.
- Aclara el detergente con agua fría, y comprueba si la mancha se ha ido. ¿Todavía quedan restos? Vuelve a repetir el proceso hasta acabar con ella.
- Pon la prenda en un recipiente con agua fría lo suficientemente grande como para que la prenda quede totalmente cubierta. Añade medio tapón de detergente Norit Delicado a Mano, y remueve suavemente.
- Deja actuar el detergente entre 3 y 5 minutos, presionando y removimiento la prenda poco a poco, sin estrujarla si retorcerla.
- Pasado este tiempo, aclara la prenda con agua fría.
- Asegúrate de que no han quedado restos de jabón, y vuelve a enjuagar si fuera necesario.
- Retira el exceso de agua estrujando un poco la prenda sin retorcer para que las fibras no se estiren.
- Deja secar en posición horizontal hasta que la lana suelte la mayor cantidad de agua.
Consejos para cuidar las prendas de lana de bebé
Los cuidados de la lana durante el lavado no son las únicas pautas a seguir para que las prendas duren más tiempo.
Si quieres que las chaquetitas de lana, los jerséis y otra ropita de tu bebé se mantengan como nuevos, presta atención a estas otras recomendaciones:
- Durante el secado de las prendas de lana, evita exponerlas directamente al sol o junto a una fuente de calor.
- Si has lavado la prenda a mano y ha retenido mucha humedad, sécala en posición horizontal sobre una toalla para evitar que se estire.
- No utilices secadora, ya que el aire caliente de este aparato puede hacer encoger las fibras del tejido.
- Aunque las prendas de lana no necesitan planchado, si hay alguna arruga que te inquieta, hazlo mientras aún esté ligeramente húmeda. Pon la plancha a una temperatura máxima de 150ºC para que el tejido no sufra.
- Para evitar los olores a humedad, asegúrate de que la prenda está totalmente seca antes de guardarla.
- Los insectos como las polillas tienen preferencias por las fibras naturales como la lana y el algodón. Si en casa suele haber polillas, utiliza algún producto preventivo que las aleje de tus prendas.
- Las prendas de lana deben guardarse preferiblemente dobladas, evitando colgarlas en pechas o colocar peso sobre ellas que puedan dejar marcas de los dobleces.
Recuerda usar siempre un producto adecuado para lavar las prendas de lana de tu bebé y de toda la familia. La ropa se conservará como nueva mucho más tiempo, sin riesgo a que se encoja o se deteriore.